Hay miles y miles maneras de visitar y descubrir "el otra Florencia" : el Oltrarno (el otro lado del Arno). La mejor es a pie, cruzando uno de los cuatro historico puentes: Ponte alla Carraia, Ponte Santa Trinita, Ponte Vecchio o Ponte alle Grazie. Así puedes alcanzar el barrio de Santo Spirito , simbolizado por una paloma blanca con rayas doradas en un campo azul. Originalmente, y hasta el final del siglo 12, el territorio urbano de Florencia era dividido entre barrios. Cuando las murallas de la ciudad fueron ampliadas, entre el 1172 y el 1175, la ciudad tuvo que ser dividida en seis districtos que también incluyeron las aldeas que se habían originado en el otro lado del río, y que, con sus muchas actividades artesanas, se convertieron en un factor fundamental por la vida económica de la ciudad. Estos seis districtos incluyeron a la gente y a los grupos y luego fueron llamado Gonfaloni, después de que los estándares identificaron a los diversos districtos y recolectaron a los habitantes del área. En 1343 los >Gonfaloni fueron reorganizados puesto que la ciudad había crecido considerablemente dentro del nuevo círculo de las murallas de Arnolfo di Cambio. Los seis districtos originales fueron substituidos por una nueva subdivisión en barrios que tomaron los nombres de las iglesias más importantes: San Giovanni, Santa María Novella, Santa Croce y Santo Spirito. El número de Gonfaloni fue fijado en 16 y sus funciones adquirieron gradualmente una naturaleza administrativa. El barrio de Santo Spirito fue subdividido en 4 gonfalones: Drago, Ferza, Nicchio y Scala. Cada gonfalone se diferenciaba en cuanto a tamaño, población y tela social, pero todos fueron caracterizados por áreas verdes espaciosas dentro de las 2 murallas y por el predominio de los trabajadores y de los artesanos del gremio de la lana, especialmente en el Gonfalone de San Frediano (Drago) y de lo de Santo Spirito (Ferza). El Oltrarno es hoy en día una realidad viva donde todavía está vivo el pasado en el "tararear" de las generaciones de los artesanos unidos a sus artes antiguas. En el laberinto de callejones en el Oltrarno uno puede todavía encontrar los artisanos que preservan los refinados métodos originales, transmitidos directamente por las generaciones que en los siglos enriquecieron Florencia con sus objetos hechos a mano. La supervivencia de estas técnicas se confía a la paciencia y a la diligencia con las cuales manejan su arte cada día, produciendo los pedazos únicos apreciados por los reconocen un objeto fino del arte. Para Antonio Paolucci el "genio verdadero de los italianos" miente en sus talentos artesanos, el fruto "de una transmisión consciente de la belleza, una sabiduría antigua que florezca en la fantasía o en el intelecto".

Barrio de Santo Spirito Rione de San Frediano - Antico Gonfalone del Drago

El Gonfalone del Drago cubre el área entera del trecho del Arno entre el Ponte Santa Trinita y el Torrino di Santa Rosa, las murallas antiguas que lo ensamblaron con San Frediano y Porta Romana (que estan aún allí por una gran parte a lo largo de Viale Ariosto y de Viale Petrarca), Vía dei Serragli hasta Vía della Chiesa, Vía delle Caldaie, Vía del Presto di San Martino y Piazza Frescobaldi. Era uno de los más grande del Gonfaloni, con una población que vino sobre todo del campo circundante, agrupado alrededor de los numerosos establecimientos religiosos. La mejor manera de vagar por esta área y descubrir el encanto de San Frediano y de sus rincones y esquinas más característicos es pensar que Vía dei Serragli es la frontera con el Gonfalone vecino.

El itinerario empieza al Ponte alla Carraia , construido en la primera parte del siglo 13, destruido en 1944 y reconstruido en los años 50. Desde Piazza Nazario Sauro, donde el Soderini poseyó numerosas casas, camine a lo largo del Lungarno Soderini, donde estaban los jardines de esta familia ilustre. Bordee la pared del Seminario Maggiore, hasta que llegue a Piazza del Cestello, con una maravillosa vista a la iglesia de Ognissanti a través de las calles y de los palacios patricios en el banco derecho del Arno. El lado occidental de la plaza está cerrado por el masivo "Granaio" de Cosimo III, o almacén del grano, construido en 1695.

La iglesia de San Frediano in Cestello, con una fachada desnuda de piedra y ladrillo, fue construida al final del siglo 17 por Antonio Ferri que lo terminó con la elegante bóveda fijada en un cilindro y la torre pequeña de la campana. Substituyó la pequeña iglesia degli Angeli de Santa María que era parte del convento donde Santa Maria Maddalena de' Pazzi había vivido antes de que las Carmelitas fueran transferidas de Borgo San Frediano a Borgo Pinti. Adentro, las decoraciones y los ornamentos de estuco muestran un aire festivo agradable. Varios artistas trabajaron aquí incluido Pier Dandini, Camillo Sagrestani, Alessandro Gherardini, Domenico Gabbiani, Matteo Bonechi, y Francesco Curradi. El resto de la plaza, en el lado sur, está ocupado por casas modestas típicamente florentinas. Sigue a lo largo de Via del Piaggione, hasta Via y Piazza del Tiratoio, un nombre que se refiere al edificio del gremio de la lana, donde se colgaban para secarse la ropa de lana, el hilado, el tejido y las tinturas de las tiendas vecinas. Después haber cruzado Via Sant'Onofrio (santo patrón de los tejedores), que conduce al puente A. Vespucci, vuelta en Cía Lorenzo Bartolini, una calle un poco anónima donde estaba un tiempo la casa municipal de la matanza. Los varios restauradores de los muebles y los talleres de seda y de plata del artesano bien conocido se localizan aquí. Las telas de seda finas todavía se hacen aquí en línea con las tradiciones del siglo décimo quinto cuando Florencia estaba de vanguardia en la manufactura de brocados con algo como 83 talleres "del arte y del gran valor, que hacen los paños y los brocados de seda de oro, de los damascos de Oriente y del terciopelo y de los satenes y de los tafetanes..." En otro "taller" donde se creaban maravillosos objetos de plata, estrictamente a mano, trabajaron despreciado y arrojado maestros como Cellini y los orfebres del Renacimiento.

Las viejas murallas de Arnolfo pueden ser vista al final de la calle con el >Torrino di Santa Rosa a la derecha con su largo tabernáculo con un fino fresco attribuido a Ridolfo Ghirlandaio. Si vuelta a la izquierda, la calle se ensacha en Piazza Verzaia, llamada así porel verte de los jardines que habían y de su verduras, con el majestuoso portón de la ciudad de San Frediano construido en 1334, quizás sobre un diseño de Andrea Pisano. Las viejas puertas clavo-tachonadas, los anillos de hierro y el lirio, símbolo de la ciudad, todavía están allí. Dando una vuelta a Borgo San Frediano , es probable encontrar a artesanos produciendo objetos en papel, en cuero, cerámica, zapateros que hacen zapatos a la medida e incluso a fabricante de laúdes. Después Vía San Giovanni, con sus casas "humildes" típicas, hay Piazza de' Nerli. Vía dei Cordatori y vía dei Tessitori en la vecindad todavía llevan los nombres de las viejas artes (los fabricantes y los tejedores de la cuerda). Via del Drago d'Oro por otra parte fue nombrada después del viejo Gonfalone, un dragón de oro, y es el reino de las tiendas de segunda mano, de los pequeños distribuidores antiguos, de los herreros y de los trabajadores del bronce. Via dell'Orto conduce a Vía di Camoldoli, nombrada después del convento fundado en el siglo 12 por los monacos de San Romualdo. En Florencia el nombre "Camaldoli" ha llegado significar los lugares más pobres, y aquí es donde los tejedores, los cardadores del paño vivieron en los siglos 14 y 15. Al igual que muchos pintores, incluido Lorenzo di Bicci, Pesello, Bonaiuto di Giovanni y Benozzo di Lese, mejore conocido como Gozzoli. El Camaldolites fue dejado después de que el sitio de Florencia de 1530 y del monasterio espacioso sufrieran épocas duras y fuesen transformados en una casa para pobres u ospedale di mendicità mientras que una parte fue dedicada al onventino, o Instituto de San Francesco di Sales, con una entrada desde el Viale Ariosto. El antiguo Monasterio de Vía di Camaldoli contiene actualmente almacenes y servicios por la salud y talleres artesanas. Hay también un taller en esta calle especializado en reparación de pianoforte, el predecesor del piano, y un salón para conciertos.

Caballos por alquiler
en el antiguo estable
en Viale Petrarca

Hasta el 1970 Via dell'Orto y Via di Camaldoli eran famosas para la preparación de la tripa que era hervida en grandes calderas sobre los fuegos de madera. El agua o el "caldo" en los cuáles venían cocinados eran vendidos en frascos por recado de muchachos y gozados caliente en los talleres. Próxima parada Piazza Torquato Tasso, abierto hacia Bellosguardo en 1912 y después agrandado en los años 30. Dentro y a lo largo de las murallas de Viale Petrarca era donde los conductores de caballo de alquiler guardaban sus coches y caballos, mientras que en una esquina en medio entre vía del Leone y vía della Chiesa hay la copia de un fino tabernáculo atribuido a Giottino. Al principio de la calle, en el Albergo popular construido en la parte posteriora del Carmín, uno puede ver uno de los frescos más finos del Maestro Luciano Guarnieri, representante el Arno y su valle. Sigue adelante por Vía del Campuccio hasta Vía dei Serragli, con los alojamientos baratos del siglo 19 a la izquierda y la pared de los jardines de Torrigiani a la derecha. Son uno de los jardines privados más grandes de Florencia (casi siete hectáreas) "un pedazo de naturaleza en la ciudad".

Iglesia del Carmine

A la esquina co Via dei Serragli , marquis . Borgo Stella introduce a Piazza del Carmine , y el itinerario acaba en el templo de la pintura italiana: la antigua iglesia de Santa María del Carmine con los famosos frescos por Masaccio, Masolino y Filippino Lippi en la Capilla de Brancacci del Renacimiento. La Capilla barroca de Corsini con las obras maestras por Foggini y Luca Giordano, la iglesia, reconstruida después de 1771, la Sagristía y el enter convento merecen una visita pausada.